Los
esteroides, son lípidos simples no saponificables, en su mayoría de origen
eucarionte, derivados del ciclopentanoperhidrofenantreno:
Esteroide es el nombre popular que se le da a las
sustancias sintéticas (fabricadas por el hombre) que aumentan la síntesis de
proteínas en las células, lo que resulta en un crecimiento de las células,
especialmente de los músculos y el desarrollo de las características sexuales
masculinas.
Son utilizados con
fines médicos en diferentes enfermedades, pero su uso fuera de la medicina es
controvertido por dos razones principales: sus efectos adversos y por su uso
para ganar masa muscular y de esa manera obtener ventaja en deportes
competitivos. El uso de los esteroides está prohibido por la mayoría de
organizaciones deportivas.
Sus funciones, tanto en mamíferos como en el ser humano,
son de tipo:
Regulador: Algunos regulan los niveles de sal y la secreción
de bilis.
Estructural: El colesterol es un esteroide que forma parte
la estructura de las membranas de las células junto con los fosfolípidos.
Además, a partir del colesterol se sintetizan los demás esteroides.
Hormonal: Las hormonas esteroides son: corticoides, hormonas
masculinas (andrógenos), hormonas sexuales femeninas, vitamina D y sus
derivados.
Abuso de los esteroides: Los
usuarios normalmente ingieren los esteroides por vía oral, se los administran
por inyección intramuscular, o se los friccionan sobre la piel. Las personas
que abusan de los esteroides pueden tomar dosis entre 10 y 100 veces superiores
a las que se administran para trastornos médicos, incluso toman dos o más
formas diferentes de la droga y mezclan los esteroides orales con los
inyectables, proceso conocido como stacking (apilando). Los que abusan de los
esteroides con frecuencia se administran las dosis en ciclos de 6 a 12 semanas,
proceso que se llama pyramiding (piramidando); ellos consideran que con el stacking
y pyramiding se potencian los beneficios de la droga al tiempo que se reducen
el impacto negativo que su uso produce en sus cuerpos, pero en realidad no hay
prueba científica que apoye estas teorías.
El uso abusivo de los esteroides
tiene, naturalmente, efectos secundarios,
muy graves en algunos casos, desde toda una gama de problemas físicos
hasta problemas emocionales.
Tumores y cáncer del hígado.
Ictericia
Elevada presión arterial
Aumento del riesgo de
enfermedades cardiacas, arritmias, muerte súbita.
Aumentos en los
niveles de colesterol.
Tumores renales,
retención de líquidos.
Acné grave.
Las personas que todavía están en crecimiento (adolescentes)
se arriesgan a que se detenga
el crecimiento prematuramente debido a la maduración temprana del
esqueleto, la aceleración de la pubertad
y rotura de tendones.
En los hombres:
Al inyectarse esteroides anabólicos, los niveles de éstos
subirán en la sangre; la hipófisis interpretará esto como que tiene exceso de
testosterona (debido a que son sustancias muy parecidas), entonces dejará de
enviar la señal a los testículos, por lo que estos dejarán de producir
testosterona natural. Y como todos sabemos, órgano que no se usa, se atrofia,
así que mientras más tiempo se mantiene usando esteroides anabólicos, sus testículos se van atrofiando más y más,
hasta que no quede nada de ellos. (Testículos
atrofiados no producirán suficientes espermatozoides).
Al tener exceso de testosterona, los tejidos grasos la rompen
y la convierten en estrógenos (hormonas femeninas) así que el cuerpo las
convierte a estrógenos. En todos los hombres esto sucede de manera normal, en
una cantidad controlada, pero si el
organismo recibe cantidad excesiva de testosterona, el cuerpo trata de
deshacerse de ella y la convierte a estrógeno por lo que a la larga produce feminización:
Ginecomastia
(crecimiento de tejido mamario) afectando su sexualidad.
Puede
producir calvicie.
Mayor
riesgo de cáncer prostático.
Calvicie siguiendo el
patrón masculino.
Cambios o cese del
ciclo menstrual.
Agrandamiento del
clítoris.
Disminución del tamaño de los senos.
Piel áspera.
Tono de voz más
profundo.
Entre los problemas emotivos: asociados con el uso de
esteroides están:
Cambios extremos de
estado de ánimo.
Síntomas maníacos.
Violencia denominada
roid rage (furia esferoidal).
Depresión.
Celos paranoides.
Irritabilidad
extrema.
Delirios.
Pérdida de la
capacidad del juicio.
Además de los
riesgos directamente asociados con el abuso de los esteroides, las personas que
se inyectan las drogas se exponen a contraer
enfermedades transmitidas por la aguja (si esta no se encuentra
esterilizada), incluido el VIH (virus de inmunodeficiencia humana), la
hepatitis B y la C, y otros virus transmitidos por la sangre.